¿Has oído hablar de los escritores de brújula y los escritores de mapa?
Tanto si estás familiarizado con estas expresiones como si no, ya supondrás que con este artículo no pretendo que tomes la mochila y que nos vayamos al monte. Por el contrario, me gustaría reflexionar contigo sobre tu proceso creativo de una obra literaria.
Para comenzar esta reflexión te propongo que leas estas siete afirmaciones y anotes con cuales te sientes más identificado. Me encantará conocer tus respuestas, así que anímate y escríbelas como comentario al final de esta página.
Aunque en algún momento hayas participado de todas estas afirmaciones, lo más seguro es que te reconozcas más en unas que en otras. Si te sientes más identificado con los enunciados 1, 4 y 6, eres un escritor de mapa. Si, por el contrario, tu manera de crear se ajusta más a las oraciones 3, 5 y 7, eres un escritor de brújula. Para las personas que escriben según la afirmación 2, tengo que decir que o han tenido un momento de genialidad (oye, que todos tenemos derecho a tenerlo) o bien han tenido un momento de inconsciencia (algo a lo que también tenemos derecho).
El escritor de brújula es el autor que inicia la escritura de su novela o relato sin apenas preparar o reflexionar sobre su idea inicial.
Ha tenido un chispazo de inspiración y lo toma como el punto de partida para su obra. Aunque sabe dónde inicia el viaje, no tiene claro cuál será su destino ni cómo resolverá los obstáculos que puede encontrar en su trayectoria.
Su idea le guía como si fuera una brújula, pero no le indica dónde debe hacer sus paradas para repostar o qué parte del camino es más dificultosa. Por el contrario, prefiere decidir dónde detenerse a medida que marcha y descubrir las sendas secundarias durante la escritura. Cuando se pierde, vuelve a su chispazo de inspiración (su brújula) para orientarse de nuevo.
En otras palabras, es el autor que, tras recibir la visita de la musa, se sienta a escribir sin tener clara la trama o los personajes (aunque sí puede tener una idea aproximada de qué es lo que ocurrirá).
El escritor de mapa es el autor que antes de iniciar la redacción de su novela o relato ha realizado un trabajo previo de construcción de trama y personajes, e incluso de planificación del proceso creativo de su obra.
Sabe desde dónde parte la historia y hacia dónde va, ya que ese trabajo previo (materializado en esquemas, fichas, resúmenes o pruebas de escritura) le servirá como un mapa a lo largo del tiempo de redacción de su libro. En ese mapa ha marcado los detalles de los protagonistas, cómo será el final y las diferentes subtramas, cuál será la voz (o voces) del narrador que utilizará para contar la historia, e incluso ha realizado algunos borradores (por ejemplo, del primer capítulo) antes de iniciar la escritura.
Por cierto, esta denominación de autores de brújula y de mapa se la debemos a Javier Marías, quien se consideraba un autor de brújula. Tomo sus palabras reproducidas en un artículo publicado en ABC de Sevilla en noviembre de 2004. Según este artículo, Javier Marías dijo: “La mayoría de los escritores escriben con un mapa: quiere decir que tienen en su cabeza casi toda la historia completa cuando empiezan a escribirla y los ríos, desfiladeros o bestias inmundas con los que se van cruzando ya los tienen en su mente antes de escribir (…) Yo, sin embargo, no escribo con mapa sino con brújula que no quiere decir que lo haga a ciegas sino tal vez sólo a tientas, de tal manera que los ríos, desfiladeros, o bestias inmundas los voy descubriendo también yo mientras avanzo en la historia”.
Una vez que ha quedado claro cuáles son las características de estas maneras de afrontar la escritura de una obra literaria, me gustaría hacer una comparación de los pros y los contras de cada una.
Como ves, la manera de afrontar el proceso creativo por parte del escritor de brújula es muy diferente a como lo hace el escritor de mapa. Esto no significa que haya un método “mejor” que otro, sino tenemos que encontrar el método con el que nos sintamos más cómodos y se ajuste más tanto a nuestra personalidad como a nuestra experiencia como escritores.
A mi modo de ver, este último elemento (nuestra experiencia como escritores) es importante tenerlo en cuenta. Asesorar a autores noveles (y también mi propio desarrollo como escritora) me ha demostrado que solemos enfrentarnos a los primeros textos siendo escritores de brújula. El motivo es que esa idea nos agita tanto por dentro que deseamos verterla sobre el papel lo antes posible. No tenemos muy claro qué hacer con ella, pero estamos ansiosos por contar la historia que late en el interior de la idea.
Sin embargo, con frecuencia a mitad de la escritura de la obra nos damos cuenta de que la historia quedaría mejor con un mayor protagonistmo del personaje X o contada desde otra perspectiva. Entonces se nos hace muy cuesta arriba deshacernos de parte o la totalidad de las páginas escritas, aunque sabemos que la historia brillaría más si la volvieramos a escribir con la nueva idea.
A medida que vamos tomando conciencia de que el chispazo creativo del principio se puede quedar en una chispita porque no lo hemos alimentado bien (en otras palabras, porque nos hemos sentado a escribir sin reflexionar lo suficiente), nos preguntamos si no sería mejor ser escritor de mapa. En ese punto comenzamos a crear nuestros esquemas y pruebas de escritura y, por lo general, vemos que trabajamos con más comodidad, sintiendo menos bloqueos y aprovechando mejor nuestro tiempo. Por cierto, en mi artículo “Cómo acabar de una vez por todas con tu libro” tienes unas plantillas descargables que pueden ayudarte a preparar el proceso creativo de tu novela.
Cuando el escritor ya tiene cierta experiencia no es necesario realizar un mapa tan prolijo en detalles como en el caso anterior. Es entonces cuando el autor experimentado puede decantarse por ser un escritor de brújula, ya que su experiencia e instinto como escritor le ayudarán a no tener que realizar algunos de esos esquemas o trabajos previos. No obstante, incluso en ese caso, el escritor suele tener cierta idea de dónde se dirige antes de iniciar su viaje. Recuerda las palabras de Javier Marías: “no va a ciegas, sino a tientas”.
Aquí tienes un vídeo que grabé hace algún tiempo sobre este tema y que complementa todo lo que te he contado con anterioridad.
Y más abajo, puedes contarme si eres escritor de brújula o de mapa
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Espero haberte ayudado a mejorar la calidad de tus textos literarios.
7 Comentarios on Escritor de mapa y de brujula
Me llamo Antonio.
En todo lo que llevo escrito (y son ya varias novelas y relatos), lo hago desde la perspectiva del escritor brújula. Aunque pasado un tiempo (no mucho), leo lo escrito y voy modificando algunas cosas, pero sin modificar la trama de la novela. Algunas las he dejado a amigos y familiares. En términos generales, les ha gustado e incluso en alguna de las novelas, se han sorprendido del final.
Gracias por tus videos. Se aprende mucho.
Un saludo.
Hola Antonio. Gracias por compartir tu manera de escribir tus novelas y relatos. Al haber escrito varios, ya tienes un proceso personal que es el que se ajusta a tu manera de crear. Gracias por tu comentario.
: Me resulta muy útil este video y todos los tuyos Querida Ruth gracias por tus videos, yo tengo un poco de brújula y a veces uso mapa, tengo una idea pero no la escribo ahasta tenerla casi toda completa, y al ir escribiendo van saliendo algunos detalles que hacen mejor -pienso yo- a mi personaje. Gracias te sigo.
Muchas gracias, Tayde, por tus amables palabras. Mucho ánimo y ¡a seguir escribiendo!
¡Hola, Ruth!
Siempre he creído que soy escritor de brújula, tras leer tu artículo, ya lo dudo. ¿Se puede ser de los dos: brújula y de mapa?
Muchas gracias por todo lo que nos transmites y enseñas.
Un beso muy grande.
Tana
Hola Tana. Aunque en el artículo explico dos polos opuestos (brújula y mapa), supuesto entre ellos hay una escala de grises. Tu manera de crear puede ser un punto intermedio entre ellos (algo muy habitual), o incluso puede que cambies de método según la obra que estés escribiendo (por ejemplo, ser brújula cuando escribes un cuento y mapa cuando escribes una novela). Un saludo.
Combino ambas formas de escritura en un mismo relato., según se desarrolla la trama. Pero casi siempre domina una u otra. Me resulta así más fácil el desarrollo y final del texto.